HELP ME. [PRIV] - Avery *Eider

J. Eider Jink escribió:

help me.

Averyakp. 02.07

Eider tenía bien ganados los adjetivos de santa, puritana e inocente, se le educó para ser una esposa modelo pero comenzaba a hartarse de eso, sobretodo porque en sus planes no estaba el de contraer matrimonio pronto; a decir verdad, no estaba segura de querer casarse nunca. Sin embargo, le era muy difícil cambiar sus ideas y de vez en vez, se cohibía demasiado en temas que tocaban la sexualidad, siendo tan inexperta en el tema prefería mantenerse así.

Avy, era como su contraparte. La morena vivía su sexualidad al máximo y eso le generaba un poco de envidia a Eider, quería sentirse tan libre como ella, pero no sabía cómo. Durante días se debatió entre pedirle ayuda o no y finalmente se decidió. Quizá no la conocía mucho, pero sí lo suficiente para saber que podía confiar en ella para aquello; sobretodo ahora que estaba enrollándose con un chico y temía cometer algún error o que él finalmente la tachara de mojigata. Le envió un mensaje a Avy, donde le pedía encontrarla en el salón de akp porque necesitaba hablarle. Tenía, como era costumbre suya, muchas golosinas a su alrededor y comía despreocupadamente de todas ellas mientras se informaba de los últimos chismes de la universidad gracias a twitter.

Esperaba que su compañera llegara pronto o con tanto dulce Eider terminaría por caer profundamente dormida en un rato. Envió un texto más solamente para informar que era algo urgente, casi de vida o muerte, con la esperanza de que eso ayudara a recibir una respuesta afirmativa.

VAC

J. Eider Jink escribió:

help me.

Averyakp. 02.07

El alivio que sintió al ver a su compañera aparecer fue muy extraño, en realidad todo el asunto no era de tanta urgencia y ahora que la tenía ahí, hubiera preferido que se demorara un poco más. Por inercia, frunció el ceño ante su comentario, a la morena parecía encantarle bromear con eso con Eider y esta última aún se sentía incómoda al respecto. —Por dios, Avy. Esos detalles no los necesito.— Hizo un ademán con su mano, invitándola a sentarse con ella. —Ven aquí, quiero hablar contigo sobre algo.—

Tomó aire y a pesar de haberla invitado a sentarse, ella se puso en pie y comenzó a recorrer el salón de un lado a otro, ordenando sus pensamientos antes de exponer bien todo el tema. —Estoy bien y, por si tienes dudas, no estás en problemas ni nada…— comenzó hablando un poco rápido y volvió a tomarse unos segundos antes de continuar. —Necesito consejos sobre, uhm, ya sabes, sobre chicos.— Se detuvo, arrugando la nariz antes de girarse a verla. —Es que nunca he tenido novio y hay muchas cosas que me generan conflictos.— En sus labios se formó un puchero mientras caminaba hasta el sofá y se dejaba caer sobre él, exhausta, como si en aquello se le hubiera ido toda la energía.

VAC