OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
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OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
NO ES UN RETO
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Prácticamente había sido una locura, el que Anna se atreviera a hacer aquello rompía con los moldes de quien era, si, siempre buscaba la manera en que los chicos se acercaran y fueran ellos los que le invitaran a salir pero esta vez no quería utilizar ningún tipo de juego. Si querías cosas diferentes no podías estar actuando como siempre, así que eso fue uno de los motivos por el cual decidió invitar al chico. Era nueva en la ciudad, no conocía a muchas personas, recién había cumplido años y se sentía con mucha emoción, esos fueron detalles que le ayudaron a animarse y no pensar que podría creer que aquello era un reto, pues parecía que los sábados era el día indicado.
Se había puesto de colores cuando Baltho le cuestiono sobre los motivos que la llevaron a hacerle aquella invitación, menos mal que el no podía ver su reacción a través del aparato telefónico cuando le respondió y que también eso la ayudaba a actuar “cool” aunque no fuera del todo, pues era la primera vez que ella se animaba a hacerlo, siempre había sido directa pero en ese sentido no lo era. No vio otra opción así que le dijo que lo esperaría en Olive Garden, el único restaurante que conocía en Miami y que sabia llegar sin perderse, aun con los nervios y el nudo en su estomago esperaba ansiosa que su teléfono vibrara, dándole la respuesta que tanto anhelaba. Si bien no esperaba que le dijera un si, eran completos extraños, pero su sonrisa se marco cuando vio que la respuesta era positiva.
Se llego el día indicado y desde muy temprano comenzó a buscar la ropa que iba a usar para esa comida, no quería verse demasiado arreglada pero tampoco que no se notará algún desinterés por parte de ella, se tomo su tiempo para tener su outfit que pensaba que era adecuado para esa cita, aun no estaba segura de llamarla así, pues el fin de aquello no era que terminaran enrollados o algo parecido si no, simplemente quería expandir sus amistades y no solamente fueran esas dos personitas en su vida que tanto adoraba pues no pretendía exigir todo el tiempo que lo pasaran con ella. Si, su fin de aquella comida era conocerlo y ver ti tenían cosas en común y ver que podía pasar, no se hacia falsas ilusiones porque ya había vivido demasiadas.
Su elección para esa tarde fue el de vestir aquella blusa con tela de Levis y unos pantalones a la cadera algo bastante casual y que le hacia sentir atractiva, que vamos Anna no era tonta y sabia que era guapa y le gustaba explotarlo por mas natural que decidiera mostrarse. No sé maquillo demasiado pues no creía que fuera necesario. Llegó un tanto antes de la hora que habían acordado para poder elegir la mejor mesa del lugar. Se quedó en espera a que el joven apareciera
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Prácticamente había sido una locura, el que Anna se atreviera a hacer aquello rompía con los moldes de quien era, si, siempre buscaba la manera en que los chicos se acercaran y fueran ellos los que le invitaran a salir pero esta vez no quería utilizar ningún tipo de juego. Si querías cosas diferentes no podías estar actuando como siempre, así que eso fue uno de los motivos por el cual decidió invitar al chico. Era nueva en la ciudad, no conocía a muchas personas, recién había cumplido años y se sentía con mucha emoción, esos fueron detalles que le ayudaron a animarse y no pensar que podría creer que aquello era un reto, pues parecía que los sábados era el día indicado.
Se había puesto de colores cuando Baltho le cuestiono sobre los motivos que la llevaron a hacerle aquella invitación, menos mal que el no podía ver su reacción a través del aparato telefónico cuando le respondió y que también eso la ayudaba a actuar “cool” aunque no fuera del todo, pues era la primera vez que ella se animaba a hacerlo, siempre había sido directa pero en ese sentido no lo era. No vio otra opción así que le dijo que lo esperaría en Olive Garden, el único restaurante que conocía en Miami y que sabia llegar sin perderse, aun con los nervios y el nudo en su estomago esperaba ansiosa que su teléfono vibrara, dándole la respuesta que tanto anhelaba. Si bien no esperaba que le dijera un si, eran completos extraños, pero su sonrisa se marco cuando vio que la respuesta era positiva.
Se llego el día indicado y desde muy temprano comenzó a buscar la ropa que iba a usar para esa comida, no quería verse demasiado arreglada pero tampoco que no se notará algún desinterés por parte de ella, se tomo su tiempo para tener su outfit que pensaba que era adecuado para esa cita, aun no estaba segura de llamarla así, pues el fin de aquello no era que terminaran enrollados o algo parecido si no, simplemente quería expandir sus amistades y no solamente fueran esas dos personitas en su vida que tanto adoraba pues no pretendía exigir todo el tiempo que lo pasaran con ella. Si, su fin de aquella comida era conocerlo y ver ti tenían cosas en común y ver que podía pasar, no se hacia falsas ilusiones porque ya había vivido demasiadas.
Su elección para esa tarde fue el de vestir aquella blusa con tela de Levis y unos pantalones a la cadera algo bastante casual y que le hacia sentir atractiva, que vamos Anna no era tonta y sabia que era guapa y le gustaba explotarlo por mas natural que decidiera mostrarse. No sé maquillo demasiado pues no creía que fuera necesario. Llegó un tanto antes de la hora que habían acordado para poder elegir la mejor mesa del lugar. Se quedó en espera a que el joven apareciera
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
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OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Curiosidad… Sí, definitivamente esa era la mejor palabra para describir aquel momento, incluso por un instante cuestiono aquella invitación imprevista. ¿Cómo alguien podía llegar y decir aquellas palabras?, pero Balthasar lo menos que tenía era ser confiado de buenas a primeras, no, cuando el mensaje llego a su bandeja privada, pregunto directamente : ¿Cuál era la finalidad de todo aquello?. Sí… últimamente le habían confesado de distintas formas, que era alguien que despertaba la curiosidad en el sexo contrario, a su vez, ¿Por qué seguía soltero?. Pero no era como si pudiera revelar su propia verdad, no, en realidad… era algo que jamás podrían imaginar.
Miro su propio reflejo en el espejo del baño, la toalla alrededor de su cadera, mientras iba repasando su afeitada. Sí, definitivamente nadie sería capaz de imaginar, que él, Balthasar Kónev había tomado el control de los negocios de su padre, por lo menos ahora se encontraba en un proceso de limpiar ciertas conexiones, como también mantener protegidos a sus hermanos… su madre, todo en absoluto secreto, actuando en las sombras. ¿Alguna vez imagino que esa sería su vida? No, pero ya no era el mismo que llego a Miami, de cierta forma mientras observaba su propia imagen… no dejaba de notar la propia sombra bajo sus orbes, entonces, ¿Por qué ahora insistían en algo que él no daba pie…?.
Tiempo al tiempo, aunque la mayoría del tiempo respondía con una negativa, ahora ahí estaba, terminando de vestirse, colocando el reloj en su muñeca y tomando su saco. Iba con tiempo, con bastante tiempo a decir verdad, pero aquello era un clásico en sí mismo, por eso es que cuando llego al lugar acordado… cuando se encontró con la sorpresa, que la fémina ya estaba en la mesa, no, más bien ella ya había escogido la mesa… su curiosidad despertó. Ingresando en el local, tranquilamente y acercándose a la fémina, cuan alto era, se inclinó para sujetar su mano y apoyar levemente sus labios sobre el dorso de su mano. – Si llegas mucho antes… ¿cómo puedo actuar con los modales establecidos?.- Inquirió el ruso, ladeando una media sonrisa en sus labios, enderezo su figura, y una vez que ella se hubo acomodado, él hizo lo mismo, tomando asiento.
-¿Ya has pedido algo para beber?.- Exclamo, alzando levemente su dedo índice, una simple señal para que un mesero se acercara.- Primero la dama.- señalo, mientras la observaba con cierta diversión.- Si es como has dicho, para ser nueva en la ciudad te desenvuelves bastante bien.- Y entonces tomo la carta, leyendo la variedad de aperitivos, como también lo que ofrecían. – Debo admitir, que por un momento pensé que serías Italiana, o quizás rusa. Pero por tu acento, eres de este país, ¿no es así? ¿De dónde vienes?.- Tiempo al tiempo, y así como iba observando que pedir, también iba sacando sus propias conclusiones.
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Curiosidad… Sí, definitivamente esa era la mejor palabra para describir aquel momento, incluso por un instante cuestiono aquella invitación imprevista. ¿Cómo alguien podía llegar y decir aquellas palabras?, pero Balthasar lo menos que tenía era ser confiado de buenas a primeras, no, cuando el mensaje llego a su bandeja privada, pregunto directamente : ¿Cuál era la finalidad de todo aquello?. Sí… últimamente le habían confesado de distintas formas, que era alguien que despertaba la curiosidad en el sexo contrario, a su vez, ¿Por qué seguía soltero?. Pero no era como si pudiera revelar su propia verdad, no, en realidad… era algo que jamás podrían imaginar.
Miro su propio reflejo en el espejo del baño, la toalla alrededor de su cadera, mientras iba repasando su afeitada. Sí, definitivamente nadie sería capaz de imaginar, que él, Balthasar Kónev había tomado el control de los negocios de su padre, por lo menos ahora se encontraba en un proceso de limpiar ciertas conexiones, como también mantener protegidos a sus hermanos… su madre, todo en absoluto secreto, actuando en las sombras. ¿Alguna vez imagino que esa sería su vida? No, pero ya no era el mismo que llego a Miami, de cierta forma mientras observaba su propia imagen… no dejaba de notar la propia sombra bajo sus orbes, entonces, ¿Por qué ahora insistían en algo que él no daba pie…?.
Tiempo al tiempo, aunque la mayoría del tiempo respondía con una negativa, ahora ahí estaba, terminando de vestirse, colocando el reloj en su muñeca y tomando su saco. Iba con tiempo, con bastante tiempo a decir verdad, pero aquello era un clásico en sí mismo, por eso es que cuando llego al lugar acordado… cuando se encontró con la sorpresa, que la fémina ya estaba en la mesa, no, más bien ella ya había escogido la mesa… su curiosidad despertó. Ingresando en el local, tranquilamente y acercándose a la fémina, cuan alto era, se inclinó para sujetar su mano y apoyar levemente sus labios sobre el dorso de su mano. – Si llegas mucho antes… ¿cómo puedo actuar con los modales establecidos?.- Inquirió el ruso, ladeando una media sonrisa en sus labios, enderezo su figura, y una vez que ella se hubo acomodado, él hizo lo mismo, tomando asiento.
-¿Ya has pedido algo para beber?.- Exclamo, alzando levemente su dedo índice, una simple señal para que un mesero se acercara.- Primero la dama.- señalo, mientras la observaba con cierta diversión.- Si es como has dicho, para ser nueva en la ciudad te desenvuelves bastante bien.- Y entonces tomo la carta, leyendo la variedad de aperitivos, como también lo que ofrecían. – Debo admitir, que por un momento pensé que serías Italiana, o quizás rusa. Pero por tu acento, eres de este país, ¿no es así? ¿De dónde vienes?.- Tiempo al tiempo, y así como iba observando que pedir, también iba sacando sus propias conclusiones.
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OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Le gustaba mucho poder llevar el control de ciertas cosas, el elegir ella la mesa era algo primordial para la morena porque quería un sitio donde estuviera realmente cómoda y sobre todo que no le estuvieran molestando. También por si Balthasar decidía no llegar, podía fingir que era algo que hacia normalmente, comer sola y tragarse el orgullo sin que nadie lo supiera. Vamos que le gustaba estar unos cuantos pasos adelante para no salir mal, aunque sabia que eso podría pasar en cualquier momento, buscaba que no le resultara tan seguido. Su mirada se encontraba un tanto perdida hacia aquel ventanal que tenia una vista maravillosa, había visitado muchos lugares en las giras que había estado como bailarina, también como actriz había conocido sitios realmente impresionantes, pero aquella calma que le daba justamente ese sitio no se comparaba con ninguno.
En ese momento en el que sus pensamientos quedaron en blanco, la morena giro su rostro para encontrarse con aquel chico, era bastante alto, mas de lo que había pensado, sin duda que las fotografías que había visto de el, en la red social se quedaban bastantes lejanas a la realidad, sonrió cuando estuvo a su lado, por poco y se le sale un suspiro como de telenovela al recibir aquel saludo, sin duda todo un caballero, sonrió aun mas y respondió — Lo siento, igual puedo ponerme de pie solo para que corras la silla y no quitarte esa intención, yo pensaba que los caballeros estaban extintos— confeso con gran sorpresa, le observo con detenimiento mientras se colocaba en su lugar, el camarero llego con rapidez ante su señalamiento entregando los menús del lugar —No, estaba esperando a que llegaras— sonrió un tanto mas hojeando aquel menú para pedir algo de beber.
—Me puedes traer por favor Peach Bellini — No quería beber mucho y aquella bebida tenia prosecco y fruta fresca, así que estaba segura que no perdería la razón solo por una copa. El chico observo a que su acompañante también ordenara algo para marcharse por aquel primer pedido. —Mas bien, soy bastante buena utilizando Uber, esa aplicación ha salvado mi vida para comenzar a moverme aquí, porque como había mencionado, solo me he movido del departamento a la universidad y viceversa — eso era cierto, aun le faltaba mucho por conocer y sabia que lo haría en su momento.
Deposito su mirada nuevamente en el menú viendo que era lo que podría ordenar aquella tarde, retiro su mirada para ver nuevamente el rostro de Baltho. — Soy Texana, pero tengo una mezcla bastante curiosa, mi padre es Mexicano, mi madre Texana pero mis abuelos maternos son Libaneses, así que tengo varias culturas— le sonríe —Tu no eres americano, eso se ve a simple vista y si intento adivinar, creo que eres … ruso —alzo sus cejas esperando aquella confirmación, de nueva cuenta el camarero se acerco para dejar las bebidas que habían ordenado y preguntando si estaban listos para ordenar.
— Yo ya se lo que quiero, pero me gustaría hacer algo, soy altamente controladora y estoy trabajando en dejar algunas cosas fuera de control y bueno elegí la mesa, el restaurante y … ¿seria mucho pedir que ordenaras algo para mi? No te preocupes no tengo alergia a nada— y aquello sentía que le podía costar un tanto pero estaba dispuesta a ello. Por lo menos estaba dando un primer paso.
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Le gustaba mucho poder llevar el control de ciertas cosas, el elegir ella la mesa era algo primordial para la morena porque quería un sitio donde estuviera realmente cómoda y sobre todo que no le estuvieran molestando. También por si Balthasar decidía no llegar, podía fingir que era algo que hacia normalmente, comer sola y tragarse el orgullo sin que nadie lo supiera. Vamos que le gustaba estar unos cuantos pasos adelante para no salir mal, aunque sabia que eso podría pasar en cualquier momento, buscaba que no le resultara tan seguido. Su mirada se encontraba un tanto perdida hacia aquel ventanal que tenia una vista maravillosa, había visitado muchos lugares en las giras que había estado como bailarina, también como actriz había conocido sitios realmente impresionantes, pero aquella calma que le daba justamente ese sitio no se comparaba con ninguno.
En ese momento en el que sus pensamientos quedaron en blanco, la morena giro su rostro para encontrarse con aquel chico, era bastante alto, mas de lo que había pensado, sin duda que las fotografías que había visto de el, en la red social se quedaban bastantes lejanas a la realidad, sonrió cuando estuvo a su lado, por poco y se le sale un suspiro como de telenovela al recibir aquel saludo, sin duda todo un caballero, sonrió aun mas y respondió — Lo siento, igual puedo ponerme de pie solo para que corras la silla y no quitarte esa intención, yo pensaba que los caballeros estaban extintos— confeso con gran sorpresa, le observo con detenimiento mientras se colocaba en su lugar, el camarero llego con rapidez ante su señalamiento entregando los menús del lugar —No, estaba esperando a que llegaras— sonrió un tanto mas hojeando aquel menú para pedir algo de beber.
—Me puedes traer por favor Peach Bellini — No quería beber mucho y aquella bebida tenia prosecco y fruta fresca, así que estaba segura que no perdería la razón solo por una copa. El chico observo a que su acompañante también ordenara algo para marcharse por aquel primer pedido. —Mas bien, soy bastante buena utilizando Uber, esa aplicación ha salvado mi vida para comenzar a moverme aquí, porque como había mencionado, solo me he movido del departamento a la universidad y viceversa — eso era cierto, aun le faltaba mucho por conocer y sabia que lo haría en su momento.
Deposito su mirada nuevamente en el menú viendo que era lo que podría ordenar aquella tarde, retiro su mirada para ver nuevamente el rostro de Baltho. — Soy Texana, pero tengo una mezcla bastante curiosa, mi padre es Mexicano, mi madre Texana pero mis abuelos maternos son Libaneses, así que tengo varias culturas— le sonríe —Tu no eres americano, eso se ve a simple vista y si intento adivinar, creo que eres … ruso —alzo sus cejas esperando aquella confirmación, de nueva cuenta el camarero se acerco para dejar las bebidas que habían ordenado y preguntando si estaban listos para ordenar.
— Yo ya se lo que quiero, pero me gustaría hacer algo, soy altamente controladora y estoy trabajando en dejar algunas cosas fuera de control y bueno elegí la mesa, el restaurante y … ¿seria mucho pedir que ordenaras algo para mi? No te preocupes no tengo alergia a nada— y aquello sentía que le podía costar un tanto pero estaba dispuesta a ello. Por lo menos estaba dando un primer paso.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
NO ES UN RETO
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
En algún momento de su vida, las interrogantes sobre su vida sexual comenzaron a ser más importantes que sus propios negocios. Y eso, claramente era molesto, no porque odiara que se metieran en sus cosas, sino más bien la reciente atención que generaba en los lobos, cada vez que llegaba a mencionar que saldría con alguien. ¿Por qué sería que tendrían esa necesidad de emparejarlo? Había tenido suficiente con su cuota de depender de alguien, esa necesidad de proteger, ahora que había cerrado todas esas puertas… un nuevo foco de luz se comenzaba a aparecer. ¿Interés? Claro, Anna había actuado de manera directa, sincera… incluso ante sus interrogantes que terminaron por revelar su propia verdad, apoyo su espalda en el respaldo de la silla, contemplando cada gesto que realizo aquella morena, la manera de hablar y ese sutil toque de sensualidad innato a la hora de expresar cada palabra.
Medio sonrío, encogiéndose de hombros.- ¿Por qué crees que soy Ruso? ¿Mi acento británico no te convence?.- dijo divertido, negando lentamente ante sus propias palabras.- Sí, efectivamente mis papeles marcan mi tierra como Rusia, aunque quizás yo llamaría más a Londres, pase más tiempo en Inglaterra que en Rusia como tal.- Confesos con tranquilidad, al tiempo que recibía la carta, abriéndola para ir mirando los platos, como también las especialidades que podrían ofrecer.- Quiero una entrada de carpaccio de lenguado, con el ají cortado en rodajas en un plato diferente, también quiero la lista de vinos blancos que pueda ofrecerme, eso por ahora.- Explico el ruso, con completa tranquilidad, medio sonriendo a la morena.- Entonces, retomando el motivo de la invitación, sino es un reto… ¿puedo preguntar por qué la curiosidad o el impulso de querer salir conmigo? No recuerdo que tengamos clases en común.- dijo ladeando una media sonrisa, y dando el tiempo indicado a que sopesara su respuesta, revisando la carta de vino blanco, escogiendo una de la lista y dejando que el camarero marchara una vez más, era una regla básica que el pescado se debe disfrutar con una buena botella de vino blanco, ¿por qué? Porque hay costumbres que jamás se pueden olvidar, ahora bien… retomando el momento en que se encontraba, ¿sería su curiosidad lo que lo impulsaba a encontrarse en aquel ambiente… o algo más? Interesante pregunta, esperaba llegar a la respuesta ese mismo día.
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
En algún momento de su vida, las interrogantes sobre su vida sexual comenzaron a ser más importantes que sus propios negocios. Y eso, claramente era molesto, no porque odiara que se metieran en sus cosas, sino más bien la reciente atención que generaba en los lobos, cada vez que llegaba a mencionar que saldría con alguien. ¿Por qué sería que tendrían esa necesidad de emparejarlo? Había tenido suficiente con su cuota de depender de alguien, esa necesidad de proteger, ahora que había cerrado todas esas puertas… un nuevo foco de luz se comenzaba a aparecer. ¿Interés? Claro, Anna había actuado de manera directa, sincera… incluso ante sus interrogantes que terminaron por revelar su propia verdad, apoyo su espalda en el respaldo de la silla, contemplando cada gesto que realizo aquella morena, la manera de hablar y ese sutil toque de sensualidad innato a la hora de expresar cada palabra.
Medio sonrío, encogiéndose de hombros.- ¿Por qué crees que soy Ruso? ¿Mi acento británico no te convence?.- dijo divertido, negando lentamente ante sus propias palabras.- Sí, efectivamente mis papeles marcan mi tierra como Rusia, aunque quizás yo llamaría más a Londres, pase más tiempo en Inglaterra que en Rusia como tal.- Confesos con tranquilidad, al tiempo que recibía la carta, abriéndola para ir mirando los platos, como también las especialidades que podrían ofrecer.- Quiero una entrada de carpaccio de lenguado, con el ají cortado en rodajas en un plato diferente, también quiero la lista de vinos blancos que pueda ofrecerme, eso por ahora.- Explico el ruso, con completa tranquilidad, medio sonriendo a la morena.- Entonces, retomando el motivo de la invitación, sino es un reto… ¿puedo preguntar por qué la curiosidad o el impulso de querer salir conmigo? No recuerdo que tengamos clases en común.- dijo ladeando una media sonrisa, y dando el tiempo indicado a que sopesara su respuesta, revisando la carta de vino blanco, escogiendo una de la lista y dejando que el camarero marchara una vez más, era una regla básica que el pescado se debe disfrutar con una buena botella de vino blanco, ¿por qué? Porque hay costumbres que jamás se pueden olvidar, ahora bien… retomando el momento en que se encontraba, ¿sería su curiosidad lo que lo impulsaba a encontrarse en aquel ambiente… o algo más? Interesante pregunta, esperaba llegar a la respuesta ese mismo día.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
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OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
La sonrisa de la morena estaba presente, si de por si era bastante carismática, en aquel momento estaba mucho mas plasmado de lo normal. Había un grado enorme de emoción por realizar aquello, por que ella había buscado aquella situación, aquella salida y el pudo haberse negado o dejarlo en que era una broma, pero no fue así. Anna no tenia muchas personas con quien hablar, tenia dos amigos a los cuales le contaba ese tipo de cosas, pero se habían distanciado un poco, pues cada uno tenia sus labores y cosas que hacer, la morena lo entendía y eso también fue un factor importante para que se animara a ampliar sus conocidos y sobre todo lanzarse en aquel momento con el chico. Observo a Baltho y trato de mantenerse un tanto seria, pero no lo logro mas cuando menciono su acento británico. — a decir verdad… no fue tu acento, leí tu biografía en twitter— llevo ambas manos a sus labios cubriéndolo cual niña pequeña fuese atrapada en una travesura. —pero ahora que te escucho, tienes razón bien de puedo confundir con algún londinense, sin duda si confundirías a cualquiera— admitir que había buscado un poco de información sobre el no era malo o ¿si?
Le gustaba esa seguridad que desprendía, ese halo de intriga y sin duda había algo en su mirada que le hacia querer buscarla en cada momento, dejo que ordenara y aunque Anna estaba mas que dispuesta a ordenar algo mas, decidió callarse pues estaba trabajando en dejar pasar las cosas y que no todo tenia que ser como ella quería, tenia que ceder un poco el control. El mesero tomo la orden y hasta parecía que le habían regañado pues se mostraba demasiado serio, de nuevo la morena no hizo comentario hasta que el ruso le dirigió la palabra a ella nuevamente soltando aquellas preguntas —El motivo de mi invitación, creo que ya te lo había escrito, pero bueno te lo diré mirándote a la cara — sonrió y guardo silencio pues habían traído la bebida que había solicitado así como la carta de vinos para Baltho, cuando el mesero se retiro, continuo con su respuesta —me resultaste atractivo y pensé que seria buena idea conocerte, como dices no tenemos clases en común y no creo que nos hubiésemos topado de casualidad, así que te vi y pensé, que seria agradable tener eso— señalo la mesa — y a veces creo tener un sexto sentido y ese me decía , vamos Anna invítalo, no te arrepentirás — y claro que también ella tomaba el control de cierta manera.
— y … ¿aceptaste por curiosidad o porque estabas muy aburrido?— cuestiono la morena mientras llevaba la mano a la mesa para tomar un poco de agua que le habían servido — o ¿por qué las chicas no te invitan directamente y esperan a que tu des ese paso?— alzo sus cejas mientras esperaba bastante curiosa su respuesta.
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
La sonrisa de la morena estaba presente, si de por si era bastante carismática, en aquel momento estaba mucho mas plasmado de lo normal. Había un grado enorme de emoción por realizar aquello, por que ella había buscado aquella situación, aquella salida y el pudo haberse negado o dejarlo en que era una broma, pero no fue así. Anna no tenia muchas personas con quien hablar, tenia dos amigos a los cuales le contaba ese tipo de cosas, pero se habían distanciado un poco, pues cada uno tenia sus labores y cosas que hacer, la morena lo entendía y eso también fue un factor importante para que se animara a ampliar sus conocidos y sobre todo lanzarse en aquel momento con el chico. Observo a Baltho y trato de mantenerse un tanto seria, pero no lo logro mas cuando menciono su acento británico. — a decir verdad… no fue tu acento, leí tu biografía en twitter— llevo ambas manos a sus labios cubriéndolo cual niña pequeña fuese atrapada en una travesura. —pero ahora que te escucho, tienes razón bien de puedo confundir con algún londinense, sin duda si confundirías a cualquiera— admitir que había buscado un poco de información sobre el no era malo o ¿si?
Le gustaba esa seguridad que desprendía, ese halo de intriga y sin duda había algo en su mirada que le hacia querer buscarla en cada momento, dejo que ordenara y aunque Anna estaba mas que dispuesta a ordenar algo mas, decidió callarse pues estaba trabajando en dejar pasar las cosas y que no todo tenia que ser como ella quería, tenia que ceder un poco el control. El mesero tomo la orden y hasta parecía que le habían regañado pues se mostraba demasiado serio, de nuevo la morena no hizo comentario hasta que el ruso le dirigió la palabra a ella nuevamente soltando aquellas preguntas —El motivo de mi invitación, creo que ya te lo había escrito, pero bueno te lo diré mirándote a la cara — sonrió y guardo silencio pues habían traído la bebida que había solicitado así como la carta de vinos para Baltho, cuando el mesero se retiro, continuo con su respuesta —me resultaste atractivo y pensé que seria buena idea conocerte, como dices no tenemos clases en común y no creo que nos hubiésemos topado de casualidad, así que te vi y pensé, que seria agradable tener eso— señalo la mesa — y a veces creo tener un sexto sentido y ese me decía , vamos Anna invítalo, no te arrepentirás — y claro que también ella tomaba el control de cierta manera.
— y … ¿aceptaste por curiosidad o porque estabas muy aburrido?— cuestiono la morena mientras llevaba la mano a la mesa para tomar un poco de agua que le habían servido — o ¿por qué las chicas no te invitan directamente y esperan a que tu des ese paso?— alzo sus cejas mientras esperaba bastante curiosa su respuesta.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
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OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Sus parpados se entrecerraron levemente, mientras analizaba cada movimiento, cada gesto de la contraria al momento de escuchar sus propias palabras, aquella forma de responder. Si lo pensaba detenidamente, era bastante curiosa, podía actuar de una manera bastante dulce, honeste, sincera hasta la medula… pero en sus ojos había un brillo travieso, como si también estuviera analizando sus movimientos, incluso su propia postura. Una sutil media sonrisa curvo la comisura de su labio, realmente le resultaba interesante, no tenía mayor miedo de mostrar lo que deseaba reflejar, como tampoco decir la verdad en sus palabras… un detalle que no podía dejar pasar tan fácilmente. Peor lo cierto es que aun cuando el ruso estuviera acostumbrado a tener el control de la situación, no era de los que iba constantemente por Miami aceptando o ofreciendo citas a cualquiera que sencillamente se le antojaba cual capricho, ¿Y eso donde lo dejaba en aquel momento? Bueno, en un momento bastante interesante.
-En realidad no tengo tiempo como para ir aceptando invitaciones a cenar.- Exclamo calmado, encogiéndose de hombros levemente.- He recibido invitaciones, pero lo normal es que como mencionas, esperan que también uno de ese paso, y yo no estoy interesado como el normal en simples ligues.- confeso, mirándola mientras una divertida media sonrisa se reflejaba en tus labios.- Tú caso es completamente diferente, aun cuando fue por mensaje privado, directamente señalaste que querías invitarme a cenar, junto a eso, habían estado ocurriendo muchas invitaciones por retos, y de una forma despertaste mi curiosidad, Anna.- Y no aparto su mirada de sus orbes, no se retraía, no apartaba sus ojos, quizás esa postura de la contraria era la que más le causaba curiosidad… iba a agregar algo más, pero justamente llego el camarero con la botella de vino blanco, Balthasar hizo ademán de que la morena la probara primero, y solo cuando tuviera su aprobación, daría la señal para que les sirvieran.
Suspiro, mirando por un momento a la fémina.- Dame un segundo.- Exclama, antes de agregarle un toque de pimienta, pedir al camarero más jugo de limón y en esos minutos, terminar de adobarlo como realmente espero que estuviera.- Las personas realmente lo ignoran, pero este no es un pescado fresco, como dice la palabra, es congelado… puedo entender el concepto de congelarlo para así cortar más fino los filetes, pero se olvidan de adobarlo mejor para la textura.- Señalo el castaño, sonriendo sin poder evitarlo.- adelante, pruébalo ahora.- Exclama, instándola a comer, mientras una idea iba formándose en su cabeza…- Entonces, cuéntame Anna, ¿Cuántas veces has sido la que ha invitado a algún varón a cenar? ¿Se sorprenden? ¿O con el tiempo te aburren?.- Inquirió, sin perder la sonrisa de sus labios.- Ya que estamos aquí, es bueno también saber más de ti, podemos decirlo que es una respuesta equivalente para ambos.- Un momento para conocerse, un momento para compartir… y así, a futuro, ver cómo se van desarrollando las cosas.
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Sus parpados se entrecerraron levemente, mientras analizaba cada movimiento, cada gesto de la contraria al momento de escuchar sus propias palabras, aquella forma de responder. Si lo pensaba detenidamente, era bastante curiosa, podía actuar de una manera bastante dulce, honeste, sincera hasta la medula… pero en sus ojos había un brillo travieso, como si también estuviera analizando sus movimientos, incluso su propia postura. Una sutil media sonrisa curvo la comisura de su labio, realmente le resultaba interesante, no tenía mayor miedo de mostrar lo que deseaba reflejar, como tampoco decir la verdad en sus palabras… un detalle que no podía dejar pasar tan fácilmente. Peor lo cierto es que aun cuando el ruso estuviera acostumbrado a tener el control de la situación, no era de los que iba constantemente por Miami aceptando o ofreciendo citas a cualquiera que sencillamente se le antojaba cual capricho, ¿Y eso donde lo dejaba en aquel momento? Bueno, en un momento bastante interesante.
-En realidad no tengo tiempo como para ir aceptando invitaciones a cenar.- Exclamo calmado, encogiéndose de hombros levemente.- He recibido invitaciones, pero lo normal es que como mencionas, esperan que también uno de ese paso, y yo no estoy interesado como el normal en simples ligues.- confeso, mirándola mientras una divertida media sonrisa se reflejaba en tus labios.- Tú caso es completamente diferente, aun cuando fue por mensaje privado, directamente señalaste que querías invitarme a cenar, junto a eso, habían estado ocurriendo muchas invitaciones por retos, y de una forma despertaste mi curiosidad, Anna.- Y no aparto su mirada de sus orbes, no se retraía, no apartaba sus ojos, quizás esa postura de la contraria era la que más le causaba curiosidad… iba a agregar algo más, pero justamente llego el camarero con la botella de vino blanco, Balthasar hizo ademán de que la morena la probara primero, y solo cuando tuviera su aprobación, daría la señal para que les sirvieran.
Suspiro, mirando por un momento a la fémina.- Dame un segundo.- Exclama, antes de agregarle un toque de pimienta, pedir al camarero más jugo de limón y en esos minutos, terminar de adobarlo como realmente espero que estuviera.- Las personas realmente lo ignoran, pero este no es un pescado fresco, como dice la palabra, es congelado… puedo entender el concepto de congelarlo para así cortar más fino los filetes, pero se olvidan de adobarlo mejor para la textura.- Señalo el castaño, sonriendo sin poder evitarlo.- adelante, pruébalo ahora.- Exclama, instándola a comer, mientras una idea iba formándose en su cabeza…- Entonces, cuéntame Anna, ¿Cuántas veces has sido la que ha invitado a algún varón a cenar? ¿Se sorprenden? ¿O con el tiempo te aburren?.- Inquirió, sin perder la sonrisa de sus labios.- Ya que estamos aquí, es bueno también saber más de ti, podemos decirlo que es una respuesta equivalente para ambos.- Un momento para conocerse, un momento para compartir… y así, a futuro, ver cómo se van desarrollando las cosas.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
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OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
¿Cómo podía mostrarse tan segura cuando estaba bastante nerviosa con la situación? Por la simple y sencilla razón de que ella había tomado la decisión de invitarle y que era mejor hacer cosas que quedarse con las ganas y estar pensando en lo que pudiera haber pasado. Sus ojos estaban clavados en el rostro contrario, examinaba cada detalle en el y mantenía la sonrisa en sus labios. Su curiosidad era bastante y aunque en muchas ocasiones le habían dicho, que la curiosidad mato al gato, Anna no temía en continuar con sus preguntas o analizar las situaciones en las que se encontraba o podría encontrarse estando frente a el. Había lanzado sus preguntas y estaba ansiosa esperando su respuesta porque, aunque tenia una leve idea de lo que podía responder, quería escucharlo de su viva voz.
—¿ah no? —alzo sus cejas de manera curiosa y sobre todo poniendo atención en sus palabras para ver si es que había algo entre líneas que pudiera servirle para continuar cuestionando —Para que lo ordinario si es mejor lo inesperado, como que te inviten a comer en un día donde siempre hay bromas, retos y etc. ¿no?— su sonrisa coqueta apareció de nuevo, pero no lo hacia con aquella intensión, era mas tirándole a risueña y mostrando que aquello era como una pequeña travesura. Su ceja se elevo nuevamente al escuchar aquello. Estuvo a punto de hacer un comentario, pero cuando llego el mesero aquel pensamiento de disipo y simplemente agradeció al chico quien traía lo que Balthasar había ordenado.
Observo con curiosidad los movimientos que tenia, la seguridad con la que comenzaba a agregar un toque extra a la orden —Supongo que para que realmente sea fresco tendría que ser, recién sacado del rio ¿no?— bromeo un poco pero en verdad creía aquello, toma los cubiertos con mucho cuidado y coge un pequeño trozo y lo lleva a su boca, su rostro no pudo evitar demostrar la grata sorpresa de lo que estaba probando, le resultaba realmente delicioso y asintió con la cabeza como dando aprobación a lo que el había hecho en ese instante, hasta que termino de saborear—uumh realmente delicioso—, llevo la servilleta a sus labios y se encontró nuevamente con su mirada, ahora el era quien le cuestionaba, antes de responder sonrió ampliamente.
—bueno… podría mentirte pero no lo voy a hacer—tomo un poco de su vino y dejo que el sabor se impregnara en su boca antes de responder —en realidad es la primera vez que yo invito, siempre busco la manera de que lo hagan por mi, pero tal como tu dices, terminaba aburrida de tener que hacer todo para que me invitaran y no lo se, se perdía ese algo— tomo otro poco de vino—pero si, definitivamente es la primera vez que invito directamente a una cena, en este caso una comida— asintió nuevamente.
—Espero que la respuesta haya saciado esa curiosidad que se ve en tus ojos— sonríe nuevamente —entonces…. Aceptaste salir conmigo por curiosidad y porque te invite directamente ¿llegaste a pensar en negarte o poner un pretexto para no hacerlo?—
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
¿Cómo podía mostrarse tan segura cuando estaba bastante nerviosa con la situación? Por la simple y sencilla razón de que ella había tomado la decisión de invitarle y que era mejor hacer cosas que quedarse con las ganas y estar pensando en lo que pudiera haber pasado. Sus ojos estaban clavados en el rostro contrario, examinaba cada detalle en el y mantenía la sonrisa en sus labios. Su curiosidad era bastante y aunque en muchas ocasiones le habían dicho, que la curiosidad mato al gato, Anna no temía en continuar con sus preguntas o analizar las situaciones en las que se encontraba o podría encontrarse estando frente a el. Había lanzado sus preguntas y estaba ansiosa esperando su respuesta porque, aunque tenia una leve idea de lo que podía responder, quería escucharlo de su viva voz.
—¿ah no? —alzo sus cejas de manera curiosa y sobre todo poniendo atención en sus palabras para ver si es que había algo entre líneas que pudiera servirle para continuar cuestionando —Para que lo ordinario si es mejor lo inesperado, como que te inviten a comer en un día donde siempre hay bromas, retos y etc. ¿no?— su sonrisa coqueta apareció de nuevo, pero no lo hacia con aquella intensión, era mas tirándole a risueña y mostrando que aquello era como una pequeña travesura. Su ceja se elevo nuevamente al escuchar aquello. Estuvo a punto de hacer un comentario, pero cuando llego el mesero aquel pensamiento de disipo y simplemente agradeció al chico quien traía lo que Balthasar había ordenado.
Observo con curiosidad los movimientos que tenia, la seguridad con la que comenzaba a agregar un toque extra a la orden —Supongo que para que realmente sea fresco tendría que ser, recién sacado del rio ¿no?— bromeo un poco pero en verdad creía aquello, toma los cubiertos con mucho cuidado y coge un pequeño trozo y lo lleva a su boca, su rostro no pudo evitar demostrar la grata sorpresa de lo que estaba probando, le resultaba realmente delicioso y asintió con la cabeza como dando aprobación a lo que el había hecho en ese instante, hasta que termino de saborear—uumh realmente delicioso—, llevo la servilleta a sus labios y se encontró nuevamente con su mirada, ahora el era quien le cuestionaba, antes de responder sonrió ampliamente.
—bueno… podría mentirte pero no lo voy a hacer—tomo un poco de su vino y dejo que el sabor se impregnara en su boca antes de responder —en realidad es la primera vez que yo invito, siempre busco la manera de que lo hagan por mi, pero tal como tu dices, terminaba aburrida de tener que hacer todo para que me invitaran y no lo se, se perdía ese algo— tomo otro poco de vino—pero si, definitivamente es la primera vez que invito directamente a una cena, en este caso una comida— asintió nuevamente.
—Espero que la respuesta haya saciado esa curiosidad que se ve en tus ojos— sonríe nuevamente —entonces…. Aceptaste salir conmigo por curiosidad y porque te invite directamente ¿llegaste a pensar en negarte o poner un pretexto para no hacerlo?—
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
NO ES UN RETO
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Pregunta tras pregunta, un juego en donde se iban colocando a prueba el rápido análisis sobre el contrario, aquella forma casi única de ir atando respuestas a interrogantes no dichas. Quizás estaba observando de más, quizás solamente se adelantaba a una idea en concreto, pero ya sea por un caso o por otro, aquello no importaba, sino lo que estaba ocurriendo frente a sus ojos. Medio sonrió burlón, dejando que expresara ella mismas las frases que se irían entrelazando en una respuesta clara, ¿entonces fue un simple impulso de atreverse a algo nuevo?; tomo uno de los trozos de pescado, llevándolo a su boca.
Definitivamente un crudo, un marisco debía ser acompañado de un buen vino blanco, aquella frialdad de la botella, junto a su contenido, le entregaba el resalte que esperaba en el paladar. Pero aunque fuera un gusto, no dejaba de perder importancia mientras las palabras iban tomando fuerza, aquellas que se entrelazaban formando aquellas oraciones. Lo cual eso respondía a lo ansiosa que se notaba en sus ojos, pero perfectamente capaz de mantener un control absoluto de sus movimientos, una tranquilidad digna de quien sabe mantener una apariencia. Sí, no es que dudara de su honestidad, sino más bien aquella forma de actuar le recordaba mucho a la clase alta, fiestas rodeados de mentiras, engaños y sonrisas sin ser por alegría o dicha.
Asintió levemente, mientras apoyaba su espalda en el respaldo de la silla, su mano izquierda estando descansado sobre la mesa, su diestra volviendo a tomar su copa, para así llevarla a sus labios en un tranquilo movimiento, claro, todo aquello mientras observaba a la morena, dejando aquellos segundos para así bajar la copa, y exponer sus palabras.- Ciertamente, sentía una intrigante inestabilidad de saber si era cierto o no, que invitar a alguien que no conoces fuera algo que demostrase tu propia seguridad, o el valor adquirido tras un juego de retos.- Inquiere el ruso, encogiéndose de hombros con naturalidad, pero aunque lo expusiera de esa forma, también había una verdad que no podía ser negada, una en donde él mismo sentía aquella necesidad de descubrir que había detrás de aquella sonrisa. – Nunca pensé en un pretexto, directamente de no sentirme curioso ante la misma invitación, te habría respondido que no iba a aceptar tu invitación.- Fue sincero, palabras cargadas de honestidad, de aquella misma que no temía exponer en base a la situación que se iba formando.- Si vamos a ser sinceros con lo que estamos viviendo, ahora, sí, me sentí curioso de descubrir la verdad tras tu mensaje privado, y porque también, tienes una sonrisa preciosa, una sonrisa que no logro descifrar del todo con tus propios ojos.- Exclama el ruso, con tranquilidad, sin dejar de mirarla mientras iba pronunciando cada palabra.- Quería conocer a la persona, tras la imagen que me siento intrigado, esa es la verdad.- Dijo sin tapujos, medio sonriendo y sin perder detalle de sus expresiones, como gestos manteniendo sus orbes puestas fijamente en ella, mientras una media sonrisa curvaba la comisura de sus labios.
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Pregunta tras pregunta, un juego en donde se iban colocando a prueba el rápido análisis sobre el contrario, aquella forma casi única de ir atando respuestas a interrogantes no dichas. Quizás estaba observando de más, quizás solamente se adelantaba a una idea en concreto, pero ya sea por un caso o por otro, aquello no importaba, sino lo que estaba ocurriendo frente a sus ojos. Medio sonrió burlón, dejando que expresara ella mismas las frases que se irían entrelazando en una respuesta clara, ¿entonces fue un simple impulso de atreverse a algo nuevo?; tomo uno de los trozos de pescado, llevándolo a su boca.
Definitivamente un crudo, un marisco debía ser acompañado de un buen vino blanco, aquella frialdad de la botella, junto a su contenido, le entregaba el resalte que esperaba en el paladar. Pero aunque fuera un gusto, no dejaba de perder importancia mientras las palabras iban tomando fuerza, aquellas que se entrelazaban formando aquellas oraciones. Lo cual eso respondía a lo ansiosa que se notaba en sus ojos, pero perfectamente capaz de mantener un control absoluto de sus movimientos, una tranquilidad digna de quien sabe mantener una apariencia. Sí, no es que dudara de su honestidad, sino más bien aquella forma de actuar le recordaba mucho a la clase alta, fiestas rodeados de mentiras, engaños y sonrisas sin ser por alegría o dicha.
Asintió levemente, mientras apoyaba su espalda en el respaldo de la silla, su mano izquierda estando descansado sobre la mesa, su diestra volviendo a tomar su copa, para así llevarla a sus labios en un tranquilo movimiento, claro, todo aquello mientras observaba a la morena, dejando aquellos segundos para así bajar la copa, y exponer sus palabras.- Ciertamente, sentía una intrigante inestabilidad de saber si era cierto o no, que invitar a alguien que no conoces fuera algo que demostrase tu propia seguridad, o el valor adquirido tras un juego de retos.- Inquiere el ruso, encogiéndose de hombros con naturalidad, pero aunque lo expusiera de esa forma, también había una verdad que no podía ser negada, una en donde él mismo sentía aquella necesidad de descubrir que había detrás de aquella sonrisa. – Nunca pensé en un pretexto, directamente de no sentirme curioso ante la misma invitación, te habría respondido que no iba a aceptar tu invitación.- Fue sincero, palabras cargadas de honestidad, de aquella misma que no temía exponer en base a la situación que se iba formando.- Si vamos a ser sinceros con lo que estamos viviendo, ahora, sí, me sentí curioso de descubrir la verdad tras tu mensaje privado, y porque también, tienes una sonrisa preciosa, una sonrisa que no logro descifrar del todo con tus propios ojos.- Exclama el ruso, con tranquilidad, sin dejar de mirarla mientras iba pronunciando cada palabra.- Quería conocer a la persona, tras la imagen que me siento intrigado, esa es la verdad.- Dijo sin tapujos, medio sonriendo y sin perder detalle de sus expresiones, como gestos manteniendo sus orbes puestas fijamente en ella, mientras una media sonrisa curvaba la comisura de sus labios.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
NO ES UN RETO
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Preguntas, respuestas, miradas inquisidoras y buscando mas allá de una palabra, buscaban reacciones, acciones que dijeran mas que lo hablado. Anna sonreía y mantenía una postura y estaba segura de que Balthasar también lo hacia, pero no era como en los eventos en los que solía ir estando en Texas o en otros lugares, en aquellos se podía sentir la hipocresía y la frialdad, pero aquí, era completamente diferente.
Se acomodo apoyando su espalda en el respaldo de su silla, sus piernas se mantenían cruzadas y sus manos tomaban los cubiertos o la copa según fuera el caso, pero su mirada se mantenía en los ojos del Lambda. Toma la copa y la acerca a sus propios labios mientras el respondía y así le daba tiempo de estudiar sus palabras como su próxima respuesta o pregunta. —entiendo, querías saber si estoy realmente loca como para invitar a salir a un desconocido ¿no? — se suelta riendo porque aquello podía ser un riesgo, pero a lo que ella había visto en su interactuar en la red social, no creía que fuera una mala persona y ese impulso de querer conocerle era mucho mas grande que cualquier otra idea en su mente.
Coloca la copa con cuidado sobre la mesa y toma un nuevo bocado de comida, limpia con la servilleta las comisuras de sus labios y observa de nuevo a los ojos a Balthasar, había algo en su mirada que le cautivaba, que le llamaba a seguir haciendo preguntas y buscar respuestas —claro y supongo que te resulte atractiva o te gusto algo de mi para que aceptaras ¿no es cierto?— aunque su seguridad estaba presente, había algo dentro de ella que le decía que no debió haber hecho esa pregunta o no de aquel modo, pero se mantuvo segura y su mirada fija en el.
Su sonrisa se amplio al escuchar aquello y aunque el nerviosismo aparecía en ella, lograba controlarlo, porque podía con ello, solo eran palabras que endulzaban su oído pero, que le hacían sentir tan bien.— Vaya, es la primera vez que me dicen que es por mi sonrisa o mis ojos— no estaba mintiendo, las personas que antes se habían acercado a ella no le decían aquello, se iban mas por su cuerpo, o en aquel momento su fama. Sonrió un poco mas, su sonrisa coqueta se mantenía —¿Intrigado? No veo porque, aquí el mas intrigante eres tu, poco se sabe de ti y ya vi que hay varias chicas intentando buscar llamar tu atención— responde al tiempo que desvía la mirada para tomar su copa nuevamente.
— Debo decir que me siento bastante halagada de que, por tu intriga hacia mi persona, hayas decidido aceptar esta comida, igual no es que te haya dejado mucho que pensar ¿cierto? — una sonrisa burlona apareció en su rostro al recordar que le había dicho la hora y el sitio de la cita. —Pero es algo que tendrás que acostumbrarte porque, suelo salirme mucho con la mía— bromeo un poco —Pero bien, antes de continuar con este interrogatorio, me gustaría poner pautas, hay cosas de mi que me gusta guardar para mi, supongo que el caso contigo es el mismo, así que me gustaría saber que tópicos no debería tocar— le miró fijamente.
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Preguntas, respuestas, miradas inquisidoras y buscando mas allá de una palabra, buscaban reacciones, acciones que dijeran mas que lo hablado. Anna sonreía y mantenía una postura y estaba segura de que Balthasar también lo hacia, pero no era como en los eventos en los que solía ir estando en Texas o en otros lugares, en aquellos se podía sentir la hipocresía y la frialdad, pero aquí, era completamente diferente.
Se acomodo apoyando su espalda en el respaldo de su silla, sus piernas se mantenían cruzadas y sus manos tomaban los cubiertos o la copa según fuera el caso, pero su mirada se mantenía en los ojos del Lambda. Toma la copa y la acerca a sus propios labios mientras el respondía y así le daba tiempo de estudiar sus palabras como su próxima respuesta o pregunta. —entiendo, querías saber si estoy realmente loca como para invitar a salir a un desconocido ¿no? — se suelta riendo porque aquello podía ser un riesgo, pero a lo que ella había visto en su interactuar en la red social, no creía que fuera una mala persona y ese impulso de querer conocerle era mucho mas grande que cualquier otra idea en su mente.
Coloca la copa con cuidado sobre la mesa y toma un nuevo bocado de comida, limpia con la servilleta las comisuras de sus labios y observa de nuevo a los ojos a Balthasar, había algo en su mirada que le cautivaba, que le llamaba a seguir haciendo preguntas y buscar respuestas —claro y supongo que te resulte atractiva o te gusto algo de mi para que aceptaras ¿no es cierto?— aunque su seguridad estaba presente, había algo dentro de ella que le decía que no debió haber hecho esa pregunta o no de aquel modo, pero se mantuvo segura y su mirada fija en el.
Su sonrisa se amplio al escuchar aquello y aunque el nerviosismo aparecía en ella, lograba controlarlo, porque podía con ello, solo eran palabras que endulzaban su oído pero, que le hacían sentir tan bien.— Vaya, es la primera vez que me dicen que es por mi sonrisa o mis ojos— no estaba mintiendo, las personas que antes se habían acercado a ella no le decían aquello, se iban mas por su cuerpo, o en aquel momento su fama. Sonrió un poco mas, su sonrisa coqueta se mantenía —¿Intrigado? No veo porque, aquí el mas intrigante eres tu, poco se sabe de ti y ya vi que hay varias chicas intentando buscar llamar tu atención— responde al tiempo que desvía la mirada para tomar su copa nuevamente.
— Debo decir que me siento bastante halagada de que, por tu intriga hacia mi persona, hayas decidido aceptar esta comida, igual no es que te haya dejado mucho que pensar ¿cierto? — una sonrisa burlona apareció en su rostro al recordar que le había dicho la hora y el sitio de la cita. —Pero es algo que tendrás que acostumbrarte porque, suelo salirme mucho con la mía— bromeo un poco —Pero bien, antes de continuar con este interrogatorio, me gustaría poner pautas, hay cosas de mi que me gusta guardar para mi, supongo que el caso contigo es el mismo, así que me gustaría saber que tópicos no debería tocar— le miró fijamente.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
NO ES UN RETO
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Quizás uno de sus mayores problemas, era la verdad de pensar una y otra vez las cosas, analizar cada punto, cada enfoque… por muy pequeño que fuera. Sí, paso a paso, gesto a gesto, una sombría media sonrisa curvo la comisura de sus labios, divertido, esa era la mejor palabra que podría expresar lo que sentía en dicho instante, en como aquella pregunta formulada por la morena, la tomaba de sorpresa a ella misma, la forma en que su mirada cambiaba, la seguridad quedaba en un segundo lugar, sí, ahora podía notar aquella gota de nerviosismo.
-Tienes una alta seguridad en tu apariencia, para llegar tan rápido a esa conclusión.- Exclama el ruso, palabras que iban formándose de manera natural entre ambos, una experiencia que sin lugar a dudas mantenían expectantes a cada uno, ya sea por sus propios pensamientos, o lo que estuvieran analizando del contrario. Sí, sin lugar a dudas aquella fémina tenía una manera particular de expresar no solo lo que iba sintiendo, sino también lo que pensaba sin tapujo alguno, sin rodeos. Una risa termino por brotar de sus labios, bebiendo un poco de su propia copa de vino, siguiendo con la cena sin verse perturbado por las intrigas ajenas.
-Entonces nos encontramos en un punto muerto.- exclama medio sonriente.- Que llame la atención, no significa que dicho entorno, llame mí atención.- Puntualizo, sintiendo quizás en mucho tiempo ese reto en la mirada, pasos que no pueden ser controlados, pero a su vez palabras que debían ser escogidas con suspicacia para saber la verdad tras ese juego de miradas. Asintió, estando de acuerdo, y respetando que quisiera guardar su propia verdad.- Familia, no hablare de la mía y nada al respecto.- Exclamo, sin tapujo alguno, volviendo a beber un poco de su propia copa de vino, pero aunque evitaras hablar de ciertas cosas, todo puede ser dilatado… más no olvidado, y eso era justamente algo que recordaría en un tiempo más.
OLIVE GARDEN ✧ ANNA URTUZUASTEGUI ✧ 3: 00
Quizás uno de sus mayores problemas, era la verdad de pensar una y otra vez las cosas, analizar cada punto, cada enfoque… por muy pequeño que fuera. Sí, paso a paso, gesto a gesto, una sombría media sonrisa curvo la comisura de sus labios, divertido, esa era la mejor palabra que podría expresar lo que sentía en dicho instante, en como aquella pregunta formulada por la morena, la tomaba de sorpresa a ella misma, la forma en que su mirada cambiaba, la seguridad quedaba en un segundo lugar, sí, ahora podía notar aquella gota de nerviosismo.
-Tienes una alta seguridad en tu apariencia, para llegar tan rápido a esa conclusión.- Exclama el ruso, palabras que iban formándose de manera natural entre ambos, una experiencia que sin lugar a dudas mantenían expectantes a cada uno, ya sea por sus propios pensamientos, o lo que estuvieran analizando del contrario. Sí, sin lugar a dudas aquella fémina tenía una manera particular de expresar no solo lo que iba sintiendo, sino también lo que pensaba sin tapujo alguno, sin rodeos. Una risa termino por brotar de sus labios, bebiendo un poco de su propia copa de vino, siguiendo con la cena sin verse perturbado por las intrigas ajenas.
-Entonces nos encontramos en un punto muerto.- exclama medio sonriente.- Que llame la atención, no significa que dicho entorno, llame mí atención.- Puntualizo, sintiendo quizás en mucho tiempo ese reto en la mirada, pasos que no pueden ser controlados, pero a su vez palabras que debían ser escogidas con suspicacia para saber la verdad tras ese juego de miradas. Asintió, estando de acuerdo, y respetando que quisiera guardar su propia verdad.- Familia, no hablare de la mía y nada al respecto.- Exclamo, sin tapujo alguno, volviendo a beber un poco de su propia copa de vino, pero aunque evitaras hablar de ciertas cosas, todo puede ser dilatado… más no olvidado, y eso era justamente algo que recordaría en un tiempo más.
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Re: OLIVE GARDEN FOR TWO || BALTHASAR KONEV
NO ES UN RETO
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Podía ver como la mirada del chico iba mas allá de sus ojos, era como si estuviera buscar su alma, Anna hacía de lo mismo de la misma manera, quería ver que había más allá de esa mirada que aunque parecía fría a simple vista, había un cierto toque cálido que le llamaba mucho la atención y que se moría por descifrar, porque si, había algo mas allí, Anna estaba completamente segura de ello.
Mientras pensaba aquello su ceja se alzo solo un poco, delatando tal vez que no estaba tan atenta a la conversación como debía, ella lo noto y trato de aterrizar sus pies para estar presente en la charla y no responder solo por hacerlo. –Sin duda me considero una mujer bastante consciente de cómo luzco y también soy muy buena sacando conclusiones, porque no lo has negado entonces tengo mi respuesta –finalizo aquello con un pequeño toque de la copa entre sus labios, tomando un pequeño sorbo de aquel vino que el había ordenado, tenia un excelente gusto sin duda.
– Los puntos muertos suelen resultar interesantes si se les sabe revivir –con los cubiertos comenzó a cortar un poco aquel pescado y llevo un bocado a sus labios mientras observaba de nuevo su rostro. – entonces Balthasar dime… ¿Qué debe de hacer una chica para llamar tu atención? –coloco otro bocado en su boca y espero su respuesta con una sonrisa enorme. Y después de hacer la pregunta del millón de dólares para esa noche, así que se mantuvo atenta – Bien, me parece bien, no hare preguntas sobre tu familia y yo espero que no hablemos o ahondemos en temas como trabajos pasados, sobre todos los mas recientes–y es que ella no quería que él viera lo que todos los chicos miraban en Anna Urtuzuastegui, solo un rostro bonito.
– entonces ¿tenemos un trato? – vuelve a sonreír y se le queda mirando, sentía que se perdía tan rápido en su mirada que por segundos se olvidaba de lo que estaban platicando, o hasta de que estaban comiendo –No estoy segura de comenzar a preguntar cosas sobre ti… porque siento que me topare con respuestas muy cortas así que las dejare para mas adelante y te daré la oportunidad de que tu comiences ¿hay algo que te interese saber sobre mí?
OLIVE GARDEN ✧ BALTHASAR KONEV ✧ 3: 00
Podía ver como la mirada del chico iba mas allá de sus ojos, era como si estuviera buscar su alma, Anna hacía de lo mismo de la misma manera, quería ver que había más allá de esa mirada que aunque parecía fría a simple vista, había un cierto toque cálido que le llamaba mucho la atención y que se moría por descifrar, porque si, había algo mas allí, Anna estaba completamente segura de ello.
Mientras pensaba aquello su ceja se alzo solo un poco, delatando tal vez que no estaba tan atenta a la conversación como debía, ella lo noto y trato de aterrizar sus pies para estar presente en la charla y no responder solo por hacerlo. –Sin duda me considero una mujer bastante consciente de cómo luzco y también soy muy buena sacando conclusiones, porque no lo has negado entonces tengo mi respuesta –finalizo aquello con un pequeño toque de la copa entre sus labios, tomando un pequeño sorbo de aquel vino que el había ordenado, tenia un excelente gusto sin duda.
– Los puntos muertos suelen resultar interesantes si se les sabe revivir –con los cubiertos comenzó a cortar un poco aquel pescado y llevo un bocado a sus labios mientras observaba de nuevo su rostro. – entonces Balthasar dime… ¿Qué debe de hacer una chica para llamar tu atención? –coloco otro bocado en su boca y espero su respuesta con una sonrisa enorme. Y después de hacer la pregunta del millón de dólares para esa noche, así que se mantuvo atenta – Bien, me parece bien, no hare preguntas sobre tu familia y yo espero que no hablemos o ahondemos en temas como trabajos pasados, sobre todos los mas recientes–y es que ella no quería que él viera lo que todos los chicos miraban en Anna Urtuzuastegui, solo un rostro bonito.
– entonces ¿tenemos un trato? – vuelve a sonreír y se le queda mirando, sentía que se perdía tan rápido en su mirada que por segundos se olvidaba de lo que estaban platicando, o hasta de que estaban comiendo –No estoy segura de comenzar a preguntar cosas sobre ti… porque siento que me topare con respuestas muy cortas así que las dejare para mas adelante y te daré la oportunidad de que tu comiences ¿hay algo que te interese saber sobre mí?
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