TORMENTA Y TEMPESTAD // KEEGAN

TORMENTA Y TEMPESTAD
CALLE DEIRDREE DESPUÉS DEL EVENTO AKP

Sentía que el tiempo se detenía y cada paso que daba le parecía que Deirdree le quedaba bastante lejos y no, no iba a dejar que se marchara sola, además lo que había sucedido, evidentemente era algo que le preocupaba, lo pudo ver en sus ojos cuando los miro por un instante y fue esa mirada la que le ayudo a actuar como el era, un ser preocupado por los demás. Cuando por fin la vio un tanto alejada del salón, se fue quitando su saco mientras llegaba a ella, a cada paso se ponía a pensar en que podía decirle, en cómo podía ayudarla a no sentirse así, reconoció en su mirada tantas cosas que solo le hacía sentir que debía.

Cuando llegó a su lado caminó por detrás de ella y colocó sobre sus hombros su saco, se giró lentamente para colocarse en cuclillas frente a ella, le sonríe con ternura – La primera pregunta que viene a mi mente es preguntarte si estas bien, cuando se que no es así, tal vez no quieres hablar, pero ya tu me lo dirás, mientras tanto yo me voy a quedar aquí – gira un poco su cuerpo para sentarse a su lado –Te voy a acompañar en silencio si es lo que quieres o si quieres decirme que te sientes triste, enojada o si quieres llorar, quiero que sepas que estoy aquí, como tu amigo, como tu novio –

Pasa su brazo por sus hombros abrazándole un poco y pegando el cuerpo de la chica hacia él, la sentía tan frágil en esos momentos, pero también sabia que era una chica muy fuerte, que había pasado por muchísimas cosas que la iban formando y la hacían ser justo esa mujer que tanto el admiraba y que no le había dicho, no aún. – así que tú dices, ¿pediste Uber? – pregunta para saber que era lo que harían, porque no la dejaría ir sola.

e había quedado eligiendo que tipo de servicio uber pediría cuando de pronto el aroma característico de Keegan llegó a mi y sentí un dolor horrible en el estómago. Identificaba bien el aroma de su loción y la verdad siempre me había hecho sonreír percibirlo... sin embargo, en ese momento solo pude cerrar los ojos y desear que la tierra me comiera viva. Me sentía tan poca cosa en ese momento con Thomas, con él y con el mundo que no quería a nadie cerca. Y entonces se colocó frente a mi y me quedé mirándolo entre lo cristalino que las lágrimas me dejaban ver. Luego entonces lo escuché y lo vi sonreír... no sabía qué decir, realmente su simple presencia me había regalado la seguridad de que mis pensamientos estaban tan habituados a lo malo, que se habían adelantado a lo que podría pasar.

Cuando me abrazó me moví para rodear su torso y abrazarlo con firmeza antes de ladear el rostro y mirarlo mientras negaba. -No lo pedí, iba a hacerlo- dije con la voz queda antes de volver a sentir que las lágrimas rodaban por mis mejillas -Llegaste justo... y... ¿por qué soy así de horrible? yo... Keegan no deberías apostar por mi, ve lo que le hice a Thomas... yo nunca he sido buena con, ni para nadie... deberías huir ahora que puedes- dije antes de apretarlo un poco y darle un beso en la barbilla, uno torpe que se siguió de un suspiro mientras lo soltaba y tomaba aire -Thomas merecía más y ha pasado un año horrible por mi culpa. Y ahora veo que en serio me extrañaba pero yo no le puedo corresponder. Y, no mereces el riesgo de que te lastime así también... no me podría perdonar que acabes odiándome y buscándome cuando estas mal y...- justo ahí se rompió mi voz y negué para ver los ojos del mayor -... Keegan creo que es un error, había pensado que la noche iba a ser mágica y bonita y que iba a poder ser la chica más feliz de todas porque venía contigo... pero, pero... fue una tontería apostar así a la suerte. Yo herí el corazón de Thomas, y también lastime a Carly, y creo que tarde o temprano te haré lo mismo, pero no quiero cargar con eso una vez más, dudo poder lograrlo y... no merezco esto, es obvio que el karma me esta recordando que las personas malas, que hacen daño no deben de creer que pueden ser felices- al final me limpie las lágrimas y apreté mis labios... -Eres demasiado lindo para quedarte conmigo- ”

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CALLE DEIRDREE DESPUÉS DEL EVENTO AKP

No le gustaba verla de esa manera, pero entendía un poco cómo es que se sentía y como había dicho, solo quería estar allí apoyándole y si era necesario estar en completo silencio lo iba a intentar aunque aquello lo pusiera de nervios. –La verdad es que me alegra que no lo hayas pedido, me gustaría que habláramos sobre lo que paso, si es que quieres y si no, pues yo te llevare a tu casa, a sigma o a lambda…. Tu decides – claro que le dejaba las opciones a ella , puesto que no quería hacer algo que solo el quisiera y mas que nada, porque quería que supiera que estaba allí para ella en todo momento. – Hey, hey – llevo la mano a su barbilla para acariciar un poco esta – No digas eso y no tomes decisiones por mí, te lo ruego no lo hagas – se quedo en completo silencio para escuchar todo lo que estaba sacando en ese momento.

Quería interrumpirla a cada frase que terminaba o que comenzaba a decir, quería hacerle ver lo maravillosa que era y cómo es que ella era una gran mujer, una muy importante en su vida y que no debería de verse de esa manera, pero sabia que tenia que dejarla desahogarse, cuando guardo silencio, hacia pequeños gestos, pequeños contactos de su piel con la de ella para que supiera que no estaba sola y dejo que el silencio o mas bien el ruido lejano de la fiesta fuera lo único que estuviera presente por unos minutos, pasó su brazo por sus hombros y espero que recargara su cabeza en su hombro, cuando creyó que era prudente comenzó a hablar. –No eres culpable de las decisiones que haya tomado Thomas, cada quien decide cómo reaccionar sobre ciertas situaciones y no te puedes culpar por nada Deirdree, de la misma manera en la que no puedes y no debes decidir por mi lo que es bueno o no – suspiro y pensó por un momento mas lo que le diría a continuación.

– Tú me has hecho tanto bien y se que no soy mejor o peor persona estando contigo, pero me encanta estar contigo, adoro tu sonrisa, tu energía imparable inclusive cuando te pones en modo celosita o que quieres mimos. Me encanta que siempre estés tan llena de magia y que hagas sonreír a mis hermanitas solo con un gesto, mi madre te adora al igual que mi abuela y claro que mi padrastro también te adora, definitivamente deberías darte más crédito de la persona maravillosa que eres y no te lo digo como un novio, te lo digo como tu amigo – había estado sentado a su lado y se giro para quedar frente a ella y mirarle a los ojos.

–No puedo obligarte a que te mires de una mejor manera, que te des más crédito de lo importante que eres, pero me gustaría que lo vieras. Si Thomas esta sufriendo o lo hizo, no es enteramente tu culpa, ambos tomaron decisiones incorrectas que derivaron en esto, pero cada uno es responsable de saber cómo continuar, lo mismo con Carly y no te puedes culpar por sus reacciones, solo puedes aprender de lo que ya hiciste para no caer en lo mismo y si en algún momento llegara a suceder algo entre nosotros… será lo mismo, será mi decisión final, pero también se que ha tu lado he conocido cosas maravillosas y sentimientos que no creí sentir, no de la manera que lo siento – le miraba a los ojos con seriedad, esperando que en verdad notara que lo que le decía era de corazón

ra inevitable para mi que las lágrimas salieran de mis ojos sin que lo controlase, me dolía mucho todo aquello y me sentía mal. Tonta, frustrada, enojada, y tonta de nuevo. En el fondo, una parte de mi rogaba porque él no huyera de mí, porque me dijera que todo estaría bien y no me empezara a decir todas esas cosas que usualmente Thomas me acababa diciendo para recordarme que yo había arruinado nuestro noviazgo, que yo siempre me acababa enamorando de mis amigos y arruinaba todo con él por querer o intentar ser feliz... y era cierto, me culpaba mucho por ello. Cuando dijo lo primero asentí y solo cerré los ojos y me abracé a mi misma mientras notaba que de nuevo me abrazaba, me resistí un poco a ese contacto, pero al final cedí y me quedé acurrucada contra el Lambda mientras solo temblaba levemente por el llanto. Luego entonces noté como comenzaba a hablar y cerré los ojos mientras intentaba controlar el temblor de mi boca, a causa del llanto contenido.

Lo escuché empezar con el discurso y asentí lento mientras me permitía recordar nuestras noches juntos cuando estuvo mal, me permití recordar las canciones y las risas, el viaje a su país... que sí, fue una locura, pero fue una locura que siempre me guardaría entre los buenos recuerdos. Cuando se giró, levante la cabeza y acabé por ver sus ojos sin poder hablar más, solo lo escuché y me limpie las lágrimas mientras tomaba aire y acababa por cerrar los ojos -Es que... yo no te quiero perder Keegan, hago lo que puedo con lo que tengo, intento de verdad ser feliz y... y cada que parece que estoy cerca de ello algo sale mal, no es la primera vez que me pasa y ya no quiero ilusionarme y luego sentirme de nuevo sola- en ese segundo me mordí el labio inferior -Thomas me hizo sentir cosas que no creí que me pasarían, me regalaba la seguridad de que era la chica más feliz y luego yo me equivoque y pensé que me gustaba otro chico, cuando le dije que le había dado un beso, sabes bien que me trato mal y que me hizo ver lo mala que fui. Me conseguí muchos líos y odios de la nada por ese beso Keegan... y pase meses siendo la chica señalada y mala que había engañado al buen Thomas- en ese segundo tomé aire y suspire -Tú no sabes lo feo que era estar sola y es que yo perdí a mi amigo por ese beso y también a Thomas que al final también consideraba mi amigo- en ese segundo me abracé las piernas -Cuando intenté volver con él, y pensé que salían las cosas bien me dijo que él no quería hacer algo que todos veían mal, y prefirió hacerle caso a los chismes y a la gente y me volví a sentir jodidamente mal... y aunque sé que él es quién dijo y quiso eso, no quita que doliera...- justo ahí levanté la vista y lo vi mientras me limpiaba los ojos -El dilema que tengo ahora es que te quiero mucho Keegan, has sido mi amigo, y te he visto en mil modos, buenos y malos... y eres justamente el tipo de persona que soñaba llegase mi vida y me ayudas a ser mejor, no lo hago yo como lo dices, pero tú a mi sí... y no quiero que porque alguien haya visto lo que pasó ahí te diga que soy una cualquiera, te diga que eres mucho para mi... y es que a ti no te puedo perder Keegan, porque otra vez perdería no solo a mi novio sino a mi mejor amigo... y... y... antes de que me digas que lo pensaste bien es mejor que se realista y vea que no aprendí nada, que solo daño y que de alguna forma rara acabó hiriendo a todos. Carly confiaba en mi, pensó que podíamos ser algo más y yo te bese y la cambie por mi amigo y no se como rayos perdí su amistad, se enoja conmigo siempre, aunque se supone hablamos y seríamos amigas. Ya no me quedan personas Keegan. No quiero seguir sola, pero no creo soportar de nuevo que lo pienses bien y me dejes sin corazón porque dudo poder superarlo- en ese momento me levanté y lo miré -Y se que eres demasiado bueno para hacerme eso, pero no te ates a una chica que es un desastre inevitable... has sufrido tanto como yo, y quizá mereces ser feliz en serio y no con alguien que... que soy yo- en ese segundo cerré los ojos con dolor y me giré porque ya no lograba estar tranquila, ya no sabía para donde huír -La yo egoísta te diría que te quedes, pero piensa que soy un desastre y te voy a herir seguramente, y ya has sufrido mucho para arriesgarte así por mi. No es que decida por ti, pero no quiero herir a la única persona que aún tiene fe en mi-

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✧Tormenta y tempestad
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Realmente quería entender, saber que pasaba por su mente mientras guardaba esos largos silencios, pero sabia esperar, tenia que hacerlo porque ella hablaría cuando fuera necesario y diría muchas cosas, sabia que le dolía la situación en la que se encontraba, sobre todo aquella en la que se había obligado a participar y es que se ponía en sus zapatos y la acción que había pasado hacia apenas unos momentos, no era para nada agradable. Abrió la boca para interrumpirle, pero una voz dentro de el le decía, “ calla Keegan, solo escúchala” así que unió sus labios y se quedó mirándole y escuchando lo que tenia que decirle en aquel momento.

La dejo que dijera todo lo que tenía en mente y no la detuvo en ningún momento, cuando creyó que no diría más, le sonrió con ternura y comenzó a decir unas cuantas cosas que quería que supiera. –algo que te vengo repitiendo y no me voy a cansar de hacerlo es que… no me vas a perder, se quien eres, se quien soy e independientemente de todo, nuestra amistad es fuerte y creo que ha soportado mucho y creo que aun durara un poco más, es más… me imagino a ti y a mí de viejitos juntos, así que eso no va a cambiar por una pelea o mas – busca sus manos para tomarlas entre las suyas, se pone de pie y continua ahora con su monologo –Se lo que paso con Thomas, tu me lo contaste, se lo de Carly… quiero que me mires a los ojos y … te hare una pregunta, no es necesario que me respondas en este momento, solo meditala una vez que te lleve a tu casa… ¿No mereces ser feliz? ¿No merecemos ser felices juntos? Creo que ambos hemos pasado muchísimas cosas y solo nosotros podemos decidir que rumbo va a llevar todo esto, se que aun sufres mucho por todo el pasado pero… es hora que lo dejes ir y que disfrutes de lo que tienes aquí frente a ti, si… me refiero a mi – arruga su nariz de manera tierna y continúa hablando.

– no soy el mejor hombre lo sé, pero cada día lo intento, quiero verte sonreír, quiero verte feliz pero no lo voy a lograr si tu no quieres lo mismo y déjame a mi decidir, no lo hagas por mí… quiero estar contigo con todo lo que viene, si al final no terminamos juntos, no pasa nada, solo quedara en nosotros que hicimos de todo por que fuera la mejor etapa de nuestras vidas y si el final es diferente, que mucho que mejor porque… ambos lo merecemos, no dejes que nadie te empañe lo que estamos construyendo juntos y no lo derribes antes de tiempo – se acerca para besar su mejilla – eres lo mejor que ha pasado en mi vida, tu eres la mejor y hasta que tu no te lo creas, no vamos a poder avanzar… así que… creelo –

i pudiera explicarle a alguien lo que Keegan me hacía sentir en un segundo con solo mirarme de esa forma en que él lo hacía, creo que le robaría fácil una semana, o un mes intentando decir todo lo que ese chico provocaba en mi. Quizá por eso temía tanto ser feliz, porque sabía que en el fondo él tenía todo lo que yo quería y entonces la duda de si yo merecía a un chico así me hacía querer huír. Y supongo que culparme y decirme que era la mala, la víctima y la pobre tía que no sabía mantener nada de su lado era más sencillo... pero entonces ese chico de ojos curiosos me miraba y me decía todo aquello, me encantaba con sus gestos y yo simplemente me preguntaba ¿por qué sería tan malo arriesgarme por una vez a ser feliz?

Las palabras del líder Lambda llegaron a mis oídos y como con efecto curativo mis lágrimas fueron parando mientras lo miraba atenta y acababa por acercarme a él y lo abrazaba con ganas sin poder decirle nada más... es que había escuchado tanto eso de que alguien se podía convertir en tu sitio favorito pero no lo creía hasta ahora, que justo tenía en él a mi alguien especial. Sin soltarlo cerré los ojos y tomé aire sin decir más y solo me moví para buscar su mirada desde mi estatura ... -Keegan, quiero ser feliz... y tú me haces feliz siempre, hasta cuando creo que no se puede... lo logras- dije antes de ponerme de puntillas para darle un beso en la barbilla y volver a abrazarme de él.

Justo en ese momento recordé la primera vez que la noche nos ganó y nos quedamos dormidos juntos, y realmente solo había pasado eso dormir... pero había sido una de esas veces en las que de verdad duermes y descansas... y entonces simple y sencillamente ahí supe la magia que alguien puede tener aún sin saberlo. Alcé mis brazos para tomar sus hombros y mirarlo a los ojos -Soy un desastre, pero creo que no me imagino siendo un desastre sin ti... y... y... ¿te quedas a dormir conmigo? creo que me hacen falta más minutos de tus abrazos tranquilizadores... no es justo que nos rompa si no nos hacemos daño, y no quiero alejarte, creo que me sorprende aún que un chico tan genial como tú apueste por mi, pero sabes... yo sé que puedo valer por eso y apostar por ti y hacerte tan feliz como tú a mi... hace mucho que nadie me hacía sentir tan bien con las palabras justas... te adoro mi Keegan-

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Se preocupaba demasiado por Deirdree y no quería verla sufrir, sabia en el fondo que eso no lo podía controlar, lo que si podía hacer era demostrarle que para el significaba mucho y que iba a estar a su lado el tiempo que ella lo quisiera y si en ese momento le pidiera que se marchara, por mas que le doliera al chico lo iba a hacer. De verdad que quería ayudarla y hacerle ver lo que el miraba en ella, no miraba a una chiquilla que no sabia lo que quería, miraba a una mujer que buscaba su felicidad, que se equivocaba, pero no se rendija, que volvía a intentarlo y que no se iba a dejar vencer, una mujer hermosa que tiene mucho que dar, alguien quien merece ser muy feliz. Después de su monologo la observa, sus ojos irradian tanto amor, tanto que si se pudiera ver alguna forma en ellos, se miraría como busca abrazar a la francesa.

Escuchar su nombre salir por sus labios hacia que su piel se pusiera chinita, también cuando ella le acariciaba o simplemente lo miraba, cualquier cosa proveniente de Deirdree le hacia tener ese efecto en él. Su sonrisa se amplia al escuchar que es feliz y que el forma parte de esa felicidad, rodea con su mano su cintura para sostenerla mientras ella le besa cariñosamente, llevo una mano para acariciar su rostro y fijando su mirada en la contraria se quedo en completo silencio. Observándola. –Para mí será un gran honor quedarme a dormir contigo – responde con caballerosidad y es que ahora el panorama lucia mucho mas distinto a cuando la siguió, por un momento si se imaginó despidiéndose de ella.

– No creas que te digo todo esto solo porque es lo que quiero que escuches o porque es lo que quieres escuchar, te digo lo que siento por ti, lo que se que tu eres y solo falta que tu te gires, te mires en un espejo y veas lo que hay en ti. Detrás de los errores, detrás de los fracasos, los malos momentos… detrás de todo lo que creemos que esta mal en el mundo, hay todo un panorama que explorar, una felicidad que pocos sabemos encontrar y en tu caso, detrás de todo eso veo a una gran mujer y estoy muy feliz, me siento dichoso que me compartas todo eso que tu eres – se acerco a ella inclinando su rostro, busco sus labios para besar los contrarios, un par de minutos corto aquel beso pues el Uber había llegado.



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sualmente las personas hablan de amor y te cuentan historias terriblemente interesantes, soñadoras y que tienden a sonar total y completamente imaginativas, yo había llegado de hecho a pensar que eran algo realmente irreal ya que la verdad cada vez tenía menos fé de que esas historias existieran en la vida y ahora al ver los ojos de Keegan, al escuchar sus palabras y al notar lo que me hacía sentir dentro me daba cuenta que eso en lo que ya no creía podría existir aún, podría llegar a ser hasta mejor que en una película y nada... tenía la suerte de ser ahora la protagonista de ese cuento de amor.

Mi sonrisa se asomó luego de escuchar las palabras del galés y solo me puse en puntas para darle un beso en los labios -Amor, creo que vamos por un camino mejor del que me imaginé- dije antes de ver el auto acercarse y levantarme un poco el vestido para poder subir al auto y llegar a mi casa, esta vez no quería ver a las hermanitas de Keegan, y no por otra cosa que la única de querer tener abrazado y conmigo a ese chico, amarlo y adorarlo y simplemente dejarme perder en sus ojos, sus labios, sus sonrisas y así dejar de pensar en lo que fue, vivir en lo que era y quizá y solo quizá soñar un poco con lo que podría ser, aunque eso sí... sin abusar de la fantasía para no perder la realidad.

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Y el solo quería que ella estuviera bien, no importaba nada más si su relación no funcionaba como él quería, quería que su amistad estuviera por sobre todas las cosas y se podía ver el interés que tenia en ella, porque estuviera bien porque fuera feliz, porque se quisiera a si misma y es que eso que el estaba aprendiendo a quererse a si mismo y darse el valor que merecía, quería que Deirdree tuviera lo mismo y la iba a apoyar siempre, ante todo. – Yo quiero que sepas que solo quiero lo mejor para ti, porque lo mereces – beso su frente y se apartó para abrir la puerta del Uber y que se subiera.No respondió sus palabras porque sabía que se alargaría más, tenían que ir a su casa y eso era lo que quería, quedarse con ella hasta que amaneciera.

El uber los llevó a la casa de Deirdree y el acompaño hasta la puerta, sonrió una vez que estuvieron allí. –Quería darte una noche de ensueño, quería que fueras y te sintieras como una princesa en un cuento de hadas, pero no pude, no estuvo en mis manos. Pero lo que si esta en mis manos es acompañarte en cada momento que me lo permitas y que me dejes compartir la felicidad que siento cada que estamos juntos, te quiero en mi vida, quiero compartir contigo cada mañana, cada segundo, cada prueba que la vida nos quiera poner – no se estaba despidiendo, solo quería decirle lo que sentía en ese momento.

–Gracias por ser quién eres, por estar conmigo y por llevarme cada día a ser mejor, no te digo que jamás te voy a fallar porque no puedo prometerlo, se que me tropezare algunas veces, pero que te sepas que me levantaré y lucharé por todo y sobre todo que seamos felices juntos. –



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Keegan era realmente uno de esos chicos que sabía como reconfortar a alguien desde un ángulo muy propio. Con una sonrisa era capaz de iluminar una habitación y de verdad yo sabía que pasara lo que pasara él y yo antes de ser una pareja éramos amigos, de esos que saben el historial amoroso, sexual, violento y de corazón roto del otro, y supongo que por eso mismo era más sencillo estar con él... estar abrazándole y saber que de repente las cosas que parecían malas, estarían ahora bien.

Al llegar a casa, me adelante a abrir la puerta pero tuve que arrugar la frente y verlo con confusión mientras me reía y lo abrazaba -Pero mi vida, diablos tú mejoraste la noche por creces al quedarte conmigo- le dije al escuchar aquello antes de reír y darle un par de besos -A veces no necesitamos tanta ropa, ni lugares para saber que somos princesas en la vida... tú mejoras mis días desde que te conozco y aunque tenemos bajas, creo que no hemos sido tan malos resolviendolas... perdoname a mi por ser una intensa y dramática y ... por tener un ex algo loquito- dije antes de volverle a dar un beso y ver sus ojos mientras escuchaba todo aquello que me decía sobre no fallarme mientras sentía como las comisuras de mis labios se curvaban arriba y solo me quedaba ahí como idiota viendo la maravilla de hombre que tenía conmigo. Al final tomé sus manos y lo hice pasar para sin decir más nada me fui al cuarto mientras ya solos suspiraba y me tiraba en la cama -Amor... ven. creo que la noche ha sido larga para los dos... y ahora solo necesitamos relajarnos... quizá tener un poco de acción y dormir felices hasta mañana ¿qué dices? ¿te gusta el plan?-

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No perdía la esperanza de que en algún momento las cosas entre ellos mejorarían, sabía también que no todo en una relación tenia que ser bello, había altas y bajas. No lo sabía por experiencia propia porque no se había animado a tener una relación hasta que llegó a Miami y aunque la primera no resultó para nada como él lo había esperado, el estar con Deirdree, su corazón y todo su ser indicaba que podía ser la indicada y que ambos merecían darse lo mejor de cada uno. Antes que nada, habían sido amigos y también tuvieron sus momentos que no eran buenos, lo habían superado así que estaba seguro que lo que fuera que pasara con su relación, también podrían superarlo sin importar nada más que su amor.

– No planeo abandonarte a menos de que tú lo desees – le regaló una sonrisa y completo su frase – Claro que si lo que quieres es terminar conmigo, pues eso no te lo dejare nada fácil – creyó que era un buen momento para poder bromear y solo quería volver a ver ese brillo en sus ojos así como la sonrisa que le derretía. – No tengo nada que perdonarte porque siempre has sido de esta manera, nunca me has mentido mostrándome una cara y dándome otra en la relación, además te amo así, toda intensa y en cuanto a Thomas… él debe disculparse contigo, no conmigo – y esperaba desde el fondo de su corazón que en algún momento ellos pudieran dar cierre a la situación porque ambos merecían darse una oportunidad en cuanto a su amistad, que probablemente sentiría celos, lo haría pero estaba muy seguro de que Deirdree sabría cómo actuar.

Estar en su casa era lindo, se sentía parte de ella y cuando llegaron a su habitación, él no podía más que sonreír, se aflojo la corbata y los botones del cuello mientras la miraba tirarse en la cama – Con acción, sin acción cualquier plan es maravilloso si te tengo a mi lado – dio un pequeño salto y se lanzó a la cama para colocarse a su lado, se acercó para abrazarla y buscar su rostro. – Te amo y estoy muy feliz contigo… pero – su rostro se puso algo serio –la vestimenta está demás y necesitas quitarte ese enorme vestido – termino por decir y se acercó a besar sus labios.

”Sin duda alguna en cuanto mi cuerpo toco la cama me sentí mucho más tranquila por fin... si bien había esperado que la noche fuera larga nunca la había definido como larga con tantos líos. Inspire profundo y asentí -Sabes eres un lindo, después de todo la noche no fue tan fatal como pensé que estaba siendo- confesé mientras veía como se acomodaba a lado de mi y me reía por lo que decía mientras me mordía los labios y me reía después por lo del vestido -Oye pero es un muy bonito vestido puede quedarse conmigo otro rato- reclamé mientras hacía pucheros varios y acababa por levantarme de la cama para darle un beso en los labios al lobito y suspiraba -Ayudame con el cierre por favor- pedí mientras de repente entrecerraba los ojos y me levantaba estirando las manos para hacerlo levantarse... -Oye,
¿no se te antoja un baño calientito para relajarnos de todo este lío? yo me daré uno ¿vienes?- pregunté entonces sonriéndole con un dejo de maldad en el rostro, y es que bueno de repente al pensar en quitarme el vestido, sacar el maquillaje y demás sin duda el baño sonaba mucho más delicioso y seguro me dejaría dormir o "dormir" más tranquila.”
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– Te voy a creer un poquito porque en realidad, lo más lindo eres tú y creo que ambos vamos a pelear hasta que la noche termine, así que mejor dejamos que ambos lo somos – y en ese momento sentía que podía hacer todo y mas que nada porque podía volver a ver la sonrisa de su novia. –Bien, solo cinco minutos más – claro que no lo decía de manera literal pues si ella quería quedarse con él toda la noche, para el gales no sería ningún inconveniente.

Se sentía ya un poco cansado por toda la situación, sobre todo su cabeza comenzaba a dolerle, el cansancio mental era lo que mas lo vencía en esos momentos. –Claro que si mi amor, te ayudo con lo que tú me pidas – Keegan se movió para acercarse a ella y ayudarle a levantarse, se colocó a sus espaldas cuando escucho aquello, beso su cuello y sus hombros mientras hablaba – Creo que eso es una gran idea, vayamos entonces a darnos una ducha, relajarnos y poder dormir – una sonrisa coqueta broto en sus labios y aunque su novia no podía verla probablemente podía escuchar.

Le ayudo con el cierre del vestido y el también se aflojo el corbatín, la tomo de la mano para irse en dirección al baño donde ambos se ducharon para relajarse completamente de toda la situación y finalizar aquella noche como un “nuevo cuento de hadas”



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”Parte de lo más genial de Keegan era ese modo peculiar y único de afrontar los problemas. Sé que no llevábamos mucho de ser pareja y que no tendría con precisión la fecha para decir que lo nuestro duraría mucho, pero justo en mi cada vez me era más notable el hecho de saber que él y yo léjos de todo habíamos logrado aprender a superar problemas y ser mejores. Y aunque a veces la diferencia de edad era total y podría parecer que en teoría yo era una berrinchuda, sin imaginarmelo, él solía hacerme ser mejor... en más de un sentido y eso en una pareja muchas veces vale más que nada... ojala que yo en algún punto también le ayudase a crecer y ser mucho más genial de lo que ya por sí solo él podía ser.

Luego de un rato en el baño y abrazados ahora en la cama, me acurruque con él acariciando su pecho desnudo mientras acomodaba la cabeza mejor sobre él y besaba su barbilla -Te adoro Keegan, creo que nunca me imagine tener a alguien tan especial como tú en mis días- añadí para luego moverme y dar un beso suave en sus labios mientras la noche nos regalaba su cobijo y yo me quedaba tranquila y serena entre los brazos del chico.”