Let's drink some beer _|_ Scott N. Reynolds

Scott N. Reynolds escribió:

Let's drink

some beer

Anton K. Montgomery Casa de Scott 14 de Junio

Era chistoso como habían comenzado a conversar con Anton, pero le agradaba el hecho de que se llevaran tan bien, Scott era un chico bastante observador, aunque no lo pareciera, sí, no lo parecía porque era el típico chico desordenado, con tanta energía en su interior que muchas veces era incapaz de centrar su atención en una sola cosa. No por nada tenía diagnosticado déficit atencional e hiperactividad, pero aun así, tenía algo intuitivo con las personas y para su suerte aquella intuición le decía que el chico con el que estaba saliendo su mejor amiga, era bueno. Y no le pasó con anterioridad, aunque intentó llevarse bien con Min Ho en más de alguna ocasión.

Jamás estuvo de acuerdo con muchas cosas de la anterior relación de la chica, de aquella pequeña chica que había conocido en Nueva York, sin embargo ella se veía feliz a su lado y lo amaba mucho que ya más no podía hacer. Por lo que le alegró que aquel día quedaran para tomar unas cervezas, antes de tener que ir a trabajar a Coyote Ugly, aquel día Domingo tenían una fiesta de cumpleaños y, él debía cumplir detrás de la barra. Salió al supermercado por unas cervezas y volvió, esperando a que su nuevo amigo arribara a las dependencias de la que, ahora, era su nueva casa. Era bastante barata y acogedora, por lo que no se quejaba en lo absoluto.  

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Anton K. Montgomery Casa de Scott 14 de Junio

Estaba un tanto emocionado por aquel día, siempre le gustaba conocer gente nueva, conversar con personas nuevas y saber qué pensaban acerca de la vida, era bueno compartir visiones y, quizás, hablar de teorías conspirativas. En realidad eso era lo que hacía con Ace, más si encendían un cigarrillo de marihuana o, la otra vez cuando probaron LCD con agua y que se comportaron como niños. Era una forma curiosa de ver la vida, ya que según la filosofía de vida de Scott, debía disfrutarla al máximo, divertirse lo más posible, de lo contrario aquello no era vida. Por lo que no era extraño verlo haciendo cosas que rozaban la legalidad. (O traspasaban aquel límite definitivamente.)

Estaba arreglando todo en casa, quería dar una buena imagen y a pesar de que el apartamento que rentaba era pequeño, se veía bastante acogedor. Scott solamente necesitaba una cama donde dormir y un techo para no pasar frío y ya era feliz, pero había arreglado un poco aquel piso que compartía con Kayden. Escuchó el timbre y se dirigió a la puerta, con una sonrisa en los labios recibió a quién sería su compañero de cervezas aquella noche. –Bienvenido amigo Anton, póngase cómodo. –Le comentó haciéndose a un lado para que pudiera pasar a su morada. –¿Qué tal estás hoy? –

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Anton K. Montgomery Casa de Scott 14 de Junio

Scott se consideraba a sí mismo una persona bastante extrovertida, jamás le había costado hablar en público o con personas extrañas, pero sí no confiaba en cualquiera, solía irse con cuidado con la gente, sobre todo después que su tío, su propia familia, lo había traicionado. Si no se puede confiar en la familia, entonces ¿En quién sí se puede? Por lo que, aunque no lo pareciera, sí solía observar bien a las personas. En el último tiempo había intentado dejar de lado aquel aspecto, creía que no era sano y, además, no podía ir viendo enemigos en todos lados, ya que no le hacía bien.

Dejó que Anton entrara a su casa y su sonrisa se amplió al escuchar que había llevado comida. –No se le dice que no a la comida. –En realidad no sabía si había un snack que no le gustara, puesto que estaba acostumbrado a comer de todo lo que le pusieran en frente. Ya había pasado hambre y no pensaba en volver a hacerlo nuevamente. –Deja, ya te paso unos platos, aunque también hay una técnica con el envase. –Le comentó abriendo una bolsa y la acomodó de tal manera que se pudiese apoyar en cualquier superficie y el contenido en el interior quedase asequible a quién quisiera sacar. –Es una técnica milenaria. –Comentó con una sonrisa en los labios. –Entonces ¿Cervezas? –